martes, 29 de mayo de 2012

Estrellas




Sus palabras de ayuda se perdieron tal como los buenos consejos que algún día recibió de una abnegada Madre. Su mirada castigada por el  candente  sol  del trópico a media tarde, dejaba escapar la poca alma que no había ya empeñado a cambio de un viaje a opacas estrellas de muerte. Su boca ya no besaba con ternura ni pedía la bendición, mas solo procuraba obtener unas monedas que la culpa o la solidaridad le pudiesen arrancar al bolsillo del chofer.  Mientras transcurrían los dos minutos de rojo, amarillo y verde, Yo desde el  sentimiento de culpa que produce el confort del aire aclimatado de un auto de umbría ascendencia Nazi , recordaba mi infancia en segundo grado de escuela publica.  Allí en ese lugar idílico donde todos éramos iguales, donde nuestros sueños valían tanto como el del compañero del pupitre de en lado. Recordaba esa clásica pregunta con la cual los adultos se empeñan en mortificar a los niños - ¿ Y tu, Que quieres ser cuando seas grande?  Todas las respuestas a esa pregunta eran validas, tomadas por los demás con la máxima seriedad, sin por un instante dudar de la capacidad del compañero de escuela y con la plena seguridad  de que esos sueños se realizarían.  No importaba si decías que querías ser bombero, maestro, enfermero o doctor… todos alcanzaríamos lo deseado.

Al levantar la vista ya ella estaba en la ventana de mi auto y me tocaba dar mi contribución al narcotráfico y a que ella se envenenara las venas una vez mas…. Mientras extendía mi mano para darle las monedas me seguía jodiendo la pregunta… ¿que querías ser cuando fueses grande?... Sin levantar la mirada y en forma burlona me contesto Astronauta…. Luego la luz cambio.

Con el verde del semáforo y el ajoro de las bocinas me quede con una pregunta para mañana … a que edad te robaron las estrellas





"Tu silueta va caminando
con el alma triste y dormida,
ya la aurora no es nada nuevo
pa' tus ojos grandes y pa' tu frente;
ya el cielo y sus estrellas
se quedaron mudos, lejanos y muertos
pa' tu mente ajena.

Nos hablaron una vez cuando niños,
cuando la vida se muestra entera,
que el futuro, que cuando grandes,
ahí murieron ya los momentos,
sembraron así su semilla
y tuvimos miedo, temblamos,
y en ésto se nos fue la vida.

Cada uno aferrado a sus dioses,
productos de toda una historia,
los modelan y los destruyen
y según eso ordenan sus vidas;
en la frente les ponen monedas,
en sus largas manos les cuelgan
candados, letreros y rejas"

Eduardo Gatti

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